Londres, año 2000, la neblina le cede el paso a una oscura noche fría, atípica para la ciudad cuna del heavy.

Rob Halford, ex Judas Priest, se levanta del letargo y se instala en la sala de ensayo. Junto a Roy Z (iluminado adolescente y eximio guitarrista) le empieza a dar forma a Resurrection, el primer disco solista del Pelado. Cansado de Fight (anterior banda) y adormecido por los fracasos musicales en su último proyecto, Halford decide volver con todo. Y así fue, Resurrection es el mejor laburo del chavo, impecable, fuerte, prodigioso y rápido; acompañado de un sonido que debería haber explorado tiempo antes.

Son de esos discos de los cuales uno nunca se arrepiente de haber comprado, son el comodín a la hora de la indecisión cuando se está frente al anaquel de CD.

En esta grabación se encuentra a un Halford criterioso, forrado en machaques y sacudiendo improperios desde la lírica.

En este trabajo colabora Bruce Dickinson (Voz de Iron Maiden),  gestor de la Resurrección de Rob Halford.

El compact arranca con Resurrection (Tema homónimo al disco), es un speed metal del joraca; y desde ahí hasta el final vas a sentir temblores tanto en tu cabeza como en el piso de tu casa.

Recomendable 100%, una perla del viejo zorro.

El pelado ha vuelto, abyectos abstenerse, pues el heavy todavía sigue vivo. 

Disco: Resurrection

Año: 2000

Banda:

Voz: Rob Halford

Guitarras: Mike Chlasciak y Patrick Lachman

Bajo: Ray Riendeau

Bateria: Bobby Jarzombek

Calificación: Muy Bien Diez (MB 10)

Indicación: Para escuchar bien al palo.

Contraindicación: Tus vecinos pueden hacer que te metas

el palo en el .