Después del fiasco del mundial de Korea y ver como se fueron las esperanzas de gritar un título con un equipo que tuvo todo menos huevo, la noche se hizo nuevamente.

Entre tanta amargura y desolación, tuvimos, al menos por diez días, la posibilidad de gritar como nunca por nuestro país. Es que los muchachos del Basquet (deporte que hasta entonces no seguíamos ni en sueños) nos alegraron el rostro, nos divirtieron y nos dieron el gusto de frotarles en la jeta el triunfo a los yankies en su propia casa.

Gritar hasta la afonía en cada doble, aprenderse con cariño los nombres de la selección en pocos días, buscar posters para pegar, intentar conseguir la remera, entre tantas cosas; fue lo que pudimos devolverle a este grupo del re carajo, que nos regaló huevo, huevo, y huevo, algo de los que muchos pecho fríos que ganan millonadas deberían aprender.

Muchachos, desde este humilde lugar, que utilizamos para comunicar nuestras penas y contenturas, les agradecemos, una vez más, los cojones que pusieron, haciendo sufrir a los cucos y asustando a las camándulas.

Es tanta la falta de éxitos que hay en nuestro país que gritamos con Uds. cada doble como centavos se descontaran de nuestra deuda.

No es mezclar las cosas demostrar este sentimiento, al contrario es reconocer el esfuerzo de un grupo de pibes, que más allá de ganar una medalla, dieron cátedra de esfuerzo, sudor y huevos. Y a los tipos que ponen huevo de esa manera, al menos nosotros, los respetamos más que a cualquier Nobel o erudito extravagante, pues una vez más nos han demostrado estos cojonudos que poniendo lo que hay que poner se puede, contra viento y marea. Se puede.

Les agradecemos todo, a vos Indio (Sconoccini) por la hombría, a vos Manu por la magia, a cada defensa del Colorado, a cada pone huevo del Chapu Nocioni, a los saltos de Oberto, a Scola y sus giros en la zona pintada, a Montecchia por ardilla, a Fernandez y Palladino por los triples, a Sanchez por driblear y al resto del equipo. Sencillamente gracias. Hemos visto una vez más la bandera argentina en lo más alto, como hace tiempo no sucedía, y se necesitaba en serio esa imagen; por eso cada grito rabioso y esta felicidad.

Muchachos, Salud a Uds., se merecen esto y mucho más. Una vez más, gracias. Desde este lugar va, nuevamente, el grito más apasionado del año: ¡¡¡¡¡¡Aguante el Dream Team!!!!!!.

Por Alejandro Encinas y Gabriel Frontera.